artista y gestora de arte
bio
Nací en Quequén en 1977 y crecí en Necochea. Mi historia hizo que la identidad fuera algo que construir. Estudié Periodismo (TEA) y cursé un tramo de Artes en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), antes de decidir viajar a México, en 2007. Estaba en Guadalajara estudiando orfebrería cuando aprendí la técnica de modelado en cera. Aparté mi interés en la realización de piezas para portar en el cuerpo y comencé a hacer escultura. Descubrí de esa forma la posibilidad de abordar desde el arte aquellas reflexiones que surgieron de mi historia personal.
“árbol y niña” ha sido una figura central en mi trabajo, desde su aparición en el año 2008. La evolución en las reflexiones que giran alrededor de la construcción de identidad y cuerpo, la herencia, el deseo de florecer y la necesidad de sanar son indivisibles de mi trabajo personal de conciencia corporal y despertar de conciencia.
En el año 2015 decido regresar a vivir en Necochea. Con sorpresa y alegría comienzo a conocer y compartir con la comunidad de mi ciudad. Participo en numerosas muestras colectivas entre las que destaca el Centro Cultural de Noche, en el que recibo el Premio Bestia otorgado por el público, por mi pieza “identidad”.
“árbol y niña” es también el nombre de mi primera exposición individual inaugurada en Enero de 2017, en el Museo de Ciencias Naturales, en el Área de Museos del Parque Miguel Lillo. A mediados de ese año, Alejandra Veglio y Maite López Poulsen me invitan a colaborar en Intemperie, Plataforma Nómade de Arte Contemporáneo. Ser parte de éste colectivo ha transformado y enriquecido mis prácticas. Es un momento de intercambio, sinergia, entusiasmo y nutrición que abre y potencia el poder de transformación desde el arte.